El piloto de Moto Gp
(categoría reina del Mundial de Motociclismo), ha vuelto a
proclamarse en el Circuito de Japón campeón del Mundo. El piloto de
Repsol Honda, lo ha logrado ya cinco veces, contando sus victorias en
categorías inferiores como 125cc y 250cc. Las condiciones para que
el de Cervera se proclamara con el ansiado título en este circuito
era casi imposibles, pues necesitaba que uno de sus rivales,
Valentino Rossi, consiguiera solamente un punto (quedando de la 15ª
plaza hacia atrás), y que otro de los pilotos de Yamaha, Jorge
Lorenzo, no hiciera podium.
La suerte en el circuito de estuvo del lado de Márquez. Un primer acontecimiento, la
caída de Valentino Rossi, lo acercaba más al título, y tan solo a
falta de tres vueltas, un error en la curva más problemática del
circuito, hizo que Jorge cayera, y que los requisitos para Márquez
eran únicamente que terminara la carrera. Y así sucedió. Sin tener
ninguna celebración muy bien preparada, el piloto se alzó con el
mundial y festejó su triunfo junto a todo su equipo, su padre y su
hermano, con una dedicatoria de su victoria a su abuela, fallecida
este año.
Marc afirmó a los medios de
comunicación que había sido un año muy duro, en el que trabajaron
mucho tanto su equipo como él, y que los problemas de la moto,
supieron arreglarlos y seguir adelante, y esto era una gran
compensación de todo el trabajo de la temporada.